Introducción a Angels in Rome: Doomsday
Características:
- Modo de juego infinito
- El juego se vuelve más difícil a medida que mejoras tu puntuación.
- Fácil de aprender a jugar
- Simplemente toca para jugar
- Casual, sin ataduras y gratis para jugar
- Hermosos gráficos hechos por Inteligencia Artificial
- Banda sonora adictiva
- ¡El juego mejorará cada vez más con el paso del tiempo!
Historia:
El cielo sobre Roma estaba oscuro y aprensivo, como si los mismos cielos se estuvieran preparando para un evento grande y terrible. La gente de la ciudad levantó la vista con miedo y asombro, porque sabían que ese día los ángeles vendrían a juzgar sus almas.
Durante siglos, el pueblo de Roma había vivido con miedo a los ángeles, porque eran sirvientes de Dios y su poder era inimaginable. Se decía que podían ver el corazón de hombres y mujeres, y que nada estaba oculto a sus ojos que todo lo veían. Pero también se rumoreaba que los ángeles tenían el poder de cambiar la realidad misma, de remodelar el mundo según su voluntad.
Pero ahora, había llegado el momento de que los ángeles descendieran sobre Roma y juzgaran a sus habitantes. La gente se reunió en las calles, con el corazón cargado de miedo y pavor.
Cuando los primeros rayos del sol de la mañana se asomaron por el horizonte, la gente de Roma pudo ver a los ángeles descender del cielo. Eran hermosos y aterradores, sus alas brillaban con la luz de mil estrellas.
Los ángeles aterrizaron en la plaza central de la ciudad, y la gente cayó de rodillas, suplicando misericordia. Pero los ángeles no se conmovieron. Comenzaron a moverse por las calles, con los ojos ardiendo con el fuego de la justicia.
Iban de casa en casa, de calle en calle, con un juicio rápido y seguro. Algunos fueron enviados al cielo, con el alma pura y libre. Otros fueron arrojados al infierno, sus pecados eran demasiado grandes para ser perdonados. Y para aquellos que habían vivido vidas malas y corruptas, los ángeles usaron su poder para cambiar la realidad misma, torciendo el mundo a su alrededor para reflejar la oscuridad de sus almas.
El pueblo de Roma vio con horror cómo los ángeles juzgaban a sus amigos y vecinos. Sabían que se acercaba su turno y temblaban de miedo.
Pero al final, fueron los malvados y los corruptos quienes más sufrieron. Los ángeles no mostraron piedad con los que habían traicionado a su prójimo, y fueron arrojados a las profundidades del infierno para sufrir por la eternidad.
La gente de Roma se llenó de asombro y reverencia cuando los ángeles abandonaron su ciudad, su trabajo había terminado. Sabían que habían sido juzgados y que su destino estaba sellado. Y dieron gracias a los cielos por la misericordia de los ángeles y la justicia de Dios.
- Modo de juego infinito
- El juego se vuelve más difícil a medida que mejoras tu puntuación.
- Fácil de aprender a jugar
- Simplemente toca para jugar
- Casual, sin ataduras y gratis para jugar
- Hermosos gráficos hechos por Inteligencia Artificial
- Banda sonora adictiva
- ¡El juego mejorará cada vez más con el paso del tiempo!
Historia:
El cielo sobre Roma estaba oscuro y aprensivo, como si los mismos cielos se estuvieran preparando para un evento grande y terrible. La gente de la ciudad levantó la vista con miedo y asombro, porque sabían que ese día los ángeles vendrían a juzgar sus almas.
Durante siglos, el pueblo de Roma había vivido con miedo a los ángeles, porque eran sirvientes de Dios y su poder era inimaginable. Se decía que podían ver el corazón de hombres y mujeres, y que nada estaba oculto a sus ojos que todo lo veían. Pero también se rumoreaba que los ángeles tenían el poder de cambiar la realidad misma, de remodelar el mundo según su voluntad.
Pero ahora, había llegado el momento de que los ángeles descendieran sobre Roma y juzgaran a sus habitantes. La gente se reunió en las calles, con el corazón cargado de miedo y pavor.
Cuando los primeros rayos del sol de la mañana se asomaron por el horizonte, la gente de Roma pudo ver a los ángeles descender del cielo. Eran hermosos y aterradores, sus alas brillaban con la luz de mil estrellas.
Los ángeles aterrizaron en la plaza central de la ciudad, y la gente cayó de rodillas, suplicando misericordia. Pero los ángeles no se conmovieron. Comenzaron a moverse por las calles, con los ojos ardiendo con el fuego de la justicia.
Iban de casa en casa, de calle en calle, con un juicio rápido y seguro. Algunos fueron enviados al cielo, con el alma pura y libre. Otros fueron arrojados al infierno, sus pecados eran demasiado grandes para ser perdonados. Y para aquellos que habían vivido vidas malas y corruptas, los ángeles usaron su poder para cambiar la realidad misma, torciendo el mundo a su alrededor para reflejar la oscuridad de sus almas.
El pueblo de Roma vio con horror cómo los ángeles juzgaban a sus amigos y vecinos. Sabían que se acercaba su turno y temblaban de miedo.
Pero al final, fueron los malvados y los corruptos quienes más sufrieron. Los ángeles no mostraron piedad con los que habían traicionado a su prójimo, y fueron arrojados a las profundidades del infierno para sufrir por la eternidad.
La gente de Roma se llenó de asombro y reverencia cuando los ángeles abandonaron su ciudad, su trabajo había terminado. Sabían que habían sido juzgados y que su destino estaba sellado. Y dieron gracias a los cielos por la misericordia de los ángeles y la justicia de Dios.
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