■Sinopsis■

Nuestro protagonista es un oficinista corriente que se ha cansado de la rutina de ir al trabajo y volver a casa. Un día, a la salida, se encuentra un templo y, como si lo llamasen los dioses, entra en su interior, donde encuentra una caja de ofrendas. Sin nada que perder, da unas pocas monedas como ofrenda y reza para que acabe su aburrida rutina. Al marcharse, no se da cuenta de que el templo ha empezado a brillar…

A la mañana siguiente, se encuentra con unas extrañas protuberancias saliendo de su cabeza… ¡Son orejas de gato! Se queda sin palabras pero, antes de que pueda averiguar qué es lo que pasa, suena el timbre. Se cubre rápidamente la cabeza y, al llegar a la puerta, se encuentra con un hombre que se presenta como Rihito… ¡y le dice que ha caído sobre él una maldición! Cuando el protagonista le pregunta el porqué, Rihito le explica que es por el templo en el que rezó ayer, pues su dios es un zorro pícaro conocido como Kitsunegami que rara vez se muestra, pero que ha decidido gastarle una broma al protagonista. Para romper la maldición, el protagonista debe hacer dos cosas: firmar un contrato con Rihito, y encontrar al Kitsunegami. El dios zorro le puede dar un sello si tiene poderes mágicos, y para eso es necesario el contrato con Rihito. Todo parece un poco sospechoso, pero el protagonista, sin más opciones, acepta la oferta…

En el momento en el que firma el contrato, una chispa recorre su columna… ¡y ahora todo su cuerpo debe obedecer las órdenes de Rihito! Este dice que, cuando se rompa la maldición, el contrato acabará también. Juntos, se dirigen a donde estaba el templo… pero ya no hay nada allí. El protagonista está a punto de rendirse cuando Rihito realiza un conjuro que revela la posición del templo… Dentro, encuentran al mismísimo Kitsunegami...

■Personajes■

Rihito
El maduro Rihito es un excéntrico al que solo le interesa romper maldiciones sin importar cómo conseguirlo, aunque tenga que besar a un hombre. Es un experto en materia, incluyendo en lanzar conjuros. Se interesa por la situación del protagonista porque sabe que reunir sellos de los kami otorga deseos; su hermanita está enferma en cama, y podría curarla con la ayuda de los sellos.

Kitsunegami
Un dios zorro y macho alfa. Sus poderes son inimaginables, pero no le preocupa realizar sus deberes como dios. Siempre busca entretenerse y, cuando el protagonista visitó su templo, le dio las orejas de gato por diversión. No le interesa lo que los humanos llaman «yaoi», pero le gustaría enamorarse de un hombre. Es conocido por poner las cosas difíciles a la gente y solo dará su sello a a aquellos que puedan superar esos desafíos.